La pérdida de cabello tras adelgazar de forma significativa es una consulta cada vez más frecuente en medicina capilar. Muchas personas que se someten a cirugía bariátrica o comienzan tratamientos con fármacos como la semaglutida (Ozempic®) notan, semanas o meses después de perder peso, una caída difusa del cabello. Esta situación funciona como un marcador sensible del equilibrio interno del organismo, ya que su alteración puede reflejar deficiencias nutricionales, metabólicas u hormonales asociadas al proceso de pérdida de peso.
En este artículo te explicamos por qué se produce esta caída, cómo identificarla, qué factores nutricionales, hormonales y metabólicos intervienen, y qué tratamientos pueden ayudar a recuperar la salud capilar. ¡No te lo pierdas!
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¿Por qué ocurre?
Para entender la causa, conviene recordar que el folículo piloso es un tejido metabólicamente muy activo. Cada cabello crece en ciclos continuos:
- Fase anágena (crecimiento): 85-90 % de los folículos; dura entre 2 y 6 años.
- Fase catágena (transición): periodo breve.
- Fase telógena (reposo y caída): 10-15 % de los folículos; termina con la caída del cabello antes de iniciar un nuevo ciclo.
Cuando el cuerpo atraviesa un estrés fisiológico intenso —como una cirugía, una dieta muy restrictiva o una pérdida de peso rápida— muchos folículos abandonan prematuramente la fase anágena y entran en reposo para finalmente caer. Este fenómeno se llama efluvio telógeno y es responsable de la caída difusa que aparece entre 2 y 4 meses después del evento desencadenante.
El folículo piloso y la cirugía bariátrica
La reducción drástica de peso en pacientes que se someten a cirugía bariátrica conlleva cambios en la absorción intestinal, el metabolismo y el equilibrio hormonal. El pelo, por su alta demanda de energía y proteínas, es especialmente sensible a las carencias que pueden surgir.
Tras la cirugía, la ingesta de proteínas suele disminuir y la absorción de micronutrientes esenciales puede verse comprometida.
Entre las deficiencias más comunes se encuentran:
- Hierro (medible con ferritina baja)
- Zinc, cobre y selenio
- Vitaminas del complejo B y vitamina D
Estos nutrientes son esenciales para la síntesis de queratina y la división celular del folículo. Cuando faltan, los folículos ralentizan su actividad y entran en reposo, causando caída del cabello.
A esto se suma el impacto de la cirugía en sí: cualquier intervención mayor provoca inflamación y aumenta hormonas del estrés, como el cortisol. El cuerpo prioriza los órganos vitales y los tejidos periféricos, como piel y cabello, quedan en segundo plano. El resultado es un efluvio que suele aparecer entre el segundo y el cuarto mes tras la operación y que, aunque generalmente es reversible, puede prolongarse si no se corrigen las carencias nutricionales.
Pérdida de cabello por medicamentos como Ozempic®
En los últimos años, personas que pierden peso con fármacos agonistas del receptor GLP-1, como la semaglutida (Ozempic®), también han experimentado caída capilar. Aunque el medicamento no es tóxico para el folículo, la caída puede aparecer como efecto indirecto del adelgazamiento rápido que produce.
La pérdida acelerada de peso genera estrés metabólico, disminuyendo la disponibilidad de aminoácidos necesarios para la síntesis de queratina. También se modifican hormonas como la leptina y las tiroideas, que influyen en el crecimiento del cabello. El estrés psicológico asociado a cambios corporales o restricciones alimentarias puede agravar la caída. Nuevamente, el cabello refleja cómo el cuerpo se adapta a un nuevo equilibrio energético.
Características del efluvio telógeno
- Difusa y homogénea: no hay zonas calvas definidas.
- Cuero cabelludo sano: sin inflamación.
- Pico de caída: generalmente entre el tercer y el sexto mes tras la pérdida de peso.
En la mayoría de los casos, el folículo no se destruye; solo detiene temporalmente su actividad. El proceso de recuperación requiere meses: la repoblación suele comenzar entre 3 y 6 meses tras corregir los desequilibrios nutricionales y puede tardar hasta un año en restablecer la densidad completa. El cabello nuevo puede ser más fino al inicio, pero con el tiempo recupera su grosor habitual.
No obstante, esta caída no debe minimizarse: puede coexistir con otros tipos de alopecia, como la androgenética, acelerando su manifestación. Diferenciar un efluvio telógeno de una alopecia de base requiere evaluación médica completa, incluyendo historia clínica, exploración capilar y, en ocasiones, estudios analíticos o tricoscópicos.
El cabello como indicador del metabolismo
Cada persona tiene un equilibrio distinto, y el cabello revela cómo el organismo tolera los cambios. En Clínica Keller, entendemos que la recuperación capilar tras pérdida de peso requiere un enfoque integral.
La mesoterapia capilar puede ser un complemento útil:
- Estimula la microcirculación local
- Acorta la fase de reposo (telógena)
- Favorece el reinicio del crecimiento (anágeno)
La mesoterapia es un tratamiento de prevención de caída del cabello donde se aplican sustancias saludables como vitaminas, aminoácidos y antioxidantes en el cuero cabelludo. No sustituye la corrección nutricional sistémica, pero puede acelerar la recuperación visible del cabello y mejorar su calidad durante el proceso.
No pierdas la oportunidad de mejorar tu salud con la pérdida de peso, cualquier impacto a nivel capilar, si es correctamente diagnosticado, puede prevenirse y tratarse efectivamente.
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