Hay momentos en los que el cabello nos envía señales. Unas hebras más en la almohada, un cepillo que se llena con facilidad o un brillo que disminuye pueden generar preocupación y preguntas: “¿Volverá a crecer?”, “¿cuánto tarda en recuperarse?” o “¿por qué parece que ya no crece como antes?”.
Estas dudas son comunes, especialmente durante una etapa de caída capilar. En Clínica Keller las escuchamos a diario, y sabemos que quienes las padecen buscan tanto una respuesta médica como comprensión. El cabello no es solo un rasgo estético; refleja el equilibrio interno del cuerpo y la salud general. Conocer cómo crece y qué factores influyen es el primer paso para recuperar la tranquilidad.
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El ciclo del cabello: crecimiento y reposo
El cabello no crece de manera constante. Cada folículo sigue un ciclo con fases de crecimiento, transición y reposo. En la fase anágena, el folículo produce fibra capilar de forma continua. Esta fase dura entre dos y seis años y determina tanto el grosor como la longitud del cabello. En condiciones normales, alrededor del 90 % del cabello se encuentra en esta etapa, y su crecimiento medio es de 1 a 1,5 centímetros al mes.
Después, el folículo entra en la fase catágena, un periodo breve de transición, y luego en la fase telógena o de caída, cuando el cabello viejo se desprende y el folículo se prepara para un nuevo ciclo.
Este equilibrio se mantiene mientras el organismo está estable. Sin embargo, cuando el cuerpo atraviesa un cambio importante, como una pérdida rápida de peso, una cirugía, una alteración hormonal o un periodo prolongado de estrés, muchos folículos pueden entrar en fase de caída al mismo tiempo, lo que llamamos efluvios telógenos. Como consecuencia, la caída se vuelve más evidente, aunque los folículos sigan activos y puedan regenerarse.
Cuando el cabello parece haberse detenido
Durante la caída, es común sentir que el cabello ha dejado de crecer. En realidad, los folículos solo detienen temporalmente su actividad.
Mientras tanto, el cabello viejo se desprende y el nuevo aún no aparece. Por eso, el cuero cabelludo puede parecer menos denso. Este proceso suele durar entre dos y cuatro meses, y la repoblación comienza de manera gradual cuando el cuerpo recupera su equilibrio. Los primeros cabellos que emergen suelen ser finos y suaves, pero con el tiempo recuperan grosor y color natural.
El Dr. Luciano Montini, director de Medicina Capilar de Clínica Keller, explica: “El folículo piloso tiene memoria y una gran capacidad de recuperación. Lo importante es entender que el cabello necesita tiempo y condiciones adecuadas para volver a crecer; no se trata de acelerar el proceso, sino de acompañarlo con paciencia y cuidado”.
Qué determina la velocidad de crecimiento
El ritmo de crecimiento no es igual para todos. Algunas personas notan que su cabello crece rápidamente, mientras que otras sienten que se detiene sin motivo aparente. Esto depende de factores como la genética, la edad, las hormonas y, sobre todo, del estado general del organismo.
El folículo necesita proteínas, hierro, zinc y vitaminas del grupo B para fabricar queratina. Por ello, si la alimentación no cubre estas necesidades o el cuerpo atraviesa una pérdida de peso significativa, los nutrientes se destinan primero a órganos vitales, dejando el cabello en segundo plano. Como resultado, el crecimiento se ralentiza o se interrumpe temporalmente.
El estrés también afecta. Los niveles altos de cortisol mantenidos durante periodos prolongados pueden inducir la caída, y factores como cambios hormonales posparto, trastornos tiroideos o ciertos medicamentos para adelgazar también pueden influir.
Los procesos de caída o efluvios telógenos, pueden ser temporales y autolimitados, es decir después de 3 a 4 meses se detiene la caída del pelo, como es el caso de la caída del pelo “estacional” que podemos observar en otoño o primavera.
Cuando el proceso de caída se extiende más allá de los 4 meses estamos frente a un efluvio telógeno crónico y es importante estudiar las causas que lo están provocando.
El Dr. Montini comenta: “El cabello refleja lo que ocurre dentro del cuerpo. Cuando existe un desequilibrio —hormonal, nutricional o emocional—, el folículo lo detecta rápido. Cada episodio de caída invita a revisar la salud general del paciente”.
Cómo favorecer la recuperación del crecimiento
Recuperar el cabello requiere un enfoque integral. En primer lugar, conviene realizar un diagnóstico completo que permita identificar la causa de la caída y la fase en la que se encuentra cada folículo. Una analítica y una exploración tricológica pueden revelar déficits nutricionales, alteraciones hormonales o inflamación, que conviene corregir antes de iniciar cualquier tratamiento.
En Clínica Keller, diseñamos programas personalizados. Por ejemplo, la mesoterapia capilar aporta vitaminas, aminoácidos y antioxidantes directamente al cuero cabelludo para estimular la microcirculación y la producción de queratina.
El Dr. Montini señala: “Estas terapias no sustituyen el tratamiento de fondo o de la causa que originó la caída, pero pueden acelerar la recuperación visible y mejorar la calidad del cabello nuevo. Es fundamental acompañar al folículo desde dentro y desde fuera, respetando su ritmo natural”.
El cuidado diario también importa. Lavar el cabello con suavidad, no usar calor excesivo ni tirarlo con fuerza, y masajear ligeramente el cuero cabelludo ayuda a que crezca mejor. Dormir bien y mantener una buena alimentación refuerza estos resultados.
El tiempo de la recuperación
El crecimiento del cabello no sucede de inmediato. Los primeros signos suelen aparecer entre tres y cuatro meses tras corregir las causas de la caída. En cambio, la recuperación completa puede tardar hasta un año. Durante este periodo, la constancia y el seguimiento médico son esenciales.
El Dr. Montini resume: “El cabello requiere tiempo para recuperarse. Su crecimiento nos recuerda que la salud se construye con constancia. Cuando el cuerpo recupera el equilibrio, el cabello refleja esa mejora”.
¡Recupera tu cabello ahora!
En Clínica Keller, cada caso de caída capilar es único. Combinamos diagnóstico médico, acompañamiento cercano y tratamientos avanzados que respetan los tiempos naturales del cabello.
Si notas que tu cabello crece más despacio o atraviesas una etapa de caída, puedes solicitar una valoración médica. Nuestro equipo, liderado por el Dr. Luciano Montini, te ayudará a comprender las causas, restaurar el equilibrio y acompañar el crecimiento con cuidado y seguridad. ¡Te esperamos!
